Callas, te arrastras, y te lavas el sexo, que guarda aroma al vinagre que pasivamente quema tus manos callosas, si me reventaras a mordiscos el alma, te prometería un poco de azúcar en la espalda plana, y más orgasmos fuera de la cama.
Lloras sobre aceite, estopas y las bragas marcadas de tu inocencia contenida, de tu primer fluir, de tu primer hombre, de tu posesión bienvenida.
¡Cállate con las piernas cruzando mi espalda y tu mirada encadenada a mi podrida ánima!
No quiero café, ni que uses mis camisas, sólo te quiero fuera, y el perfume degradado por la estancia.
Se me antoja el vómito, y dormir todo el día.
¿Saber de ti? Algún día.
Lloras sobre aceite, estopas y las bragas marcadas de tu inocencia contenida, de tu primer fluir, de tu primer hombre, de tu posesión bienvenida.
¡Cállate con las piernas cruzando mi espalda y tu mirada encadenada a mi podrida ánima!
No quiero café, ni que uses mis camisas, sólo te quiero fuera, y el perfume degradado por la estancia.
Se me antoja el vómito, y dormir todo el día.
¿Saber de ti? Algún día.
1 comentario:
Por qué quitaste los escritos del otro blog? bueno, mientras no los quites para siempre y solo sea una cuestión de reacomodo, mi corazón estará tranquilo..
Fresas para ti Goyette
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