30 de agosto de 2009

La caza del carnero salvaje

No es extravagante perseguir tus sueños, lo realmente perturbador es que vayas en busca de un carnero inexistente con una mancha en el lomo, y más interesante resulta que el hombre y el cornudo animal se vuelvan uno mismo.

Son recuerdos de una vida simple y mediocre, horas flotantes entre tragos y cacahuates en un día cualquiera en un bar.

Nace pronto el deseo de unas orejas que irradian una nueva oportunidad que se esfuma al leve susurro en la montaña.

Murakami y su sello metafísico impregnado en esta obra por aquel toque de humor desperdigado y desobligado convierte a "La caza del carnero salvaje" en una aventura oníricamente detectivesca.

Goyette

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como está Goyette? Reativei meu blog. Passei para "beber" um pouco de tuas palavras... um beijo!