Busco una muchacha que vaya al mercado, y lleve una falda ocre hasta los tobillos, que se llame Sara, y no Alicia, y que cargue con una cruz gitana en Andalucía.
Que sus dedos sean largos y su mirada escurridiza, su palabra suficiente y que por piel lleve el perfume de una poetisa.
Que por familia apenas tenga una tía, que le guarde altar al resto de su familia, y cuide de una perra llamada Camila.
Si ha de despertar cada día, que lo haga con la fuerza de los pescadores, y beba vino a mediodía, que sea maestra y la novia de cada pequeño, de pantalones rotos y lengua bravía.
En su tiempo libre ha de suspirar sobre hojas amarillas, y mirar al horizonte, más allá de las olas que rompen cansadas, muertas y saladas, sobre la misma piedra, donde fue fecundada.
Goyette
3 comentarios:
yo quiero volver a tener tiempo y una oblea de cajeta y un momento especial y una idea que disfrutar
Hola, solo digo hola.
un beso
See youuuu
Yo no buscaba a ningun muchacho, y el muchacho, no me buscaba a mi (la verdad es que nunca imaginamos)
Ahora, acostumbramos a ir a comer a los mercados.
Saludos cordiales.
G.
Kare:
Un placer, ese regreso, hay que darse tiempo.
Gabriela: vamos al mercado.
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