Me he regalado años ajenos, porque soy un cínico, que camina sin las ganas de la palabra, me detengo en las visiones formuladas por una necesidad originada de la soledad.
Nunca le he cantado a las plantas, a veces me acerco y beso la tierra, esa que escupen millones; huele y se acerca el polvo, ya no hay zumbidos cerca.
A veces los sueños son la burla del lejano destino, me siento y suspiro, yo camino solo, arrastro los talones, desgasto la mezclilla, mis zapatillas rotas van, no es pobreza, es una afrenta para un domingo solitario.
3 comentarios:
me alegra leerte Dos Gallos, aunque no escribas con tanta frecuencia..
saludos|
g
Volveré, lo haré de nuevo como un ejercicio necesario.
Mi abrazo para ti G.
comparto el sentimiento, ya estrañaba leerte!!! Saludos :)
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