No quiero escribir mucho, nunca lo hago, me asfixian las palabras cuando de los sueños me siento un inmundo cómplice, inundando el cenicero un poco más de ofrendas a las musas bellidas y me siento como una mujerzuela rezando, esas que de día van llorando.
Muero cansado de ver crecer a los niños, de teñir historias sin romances y de enamorarme de espectros ancestrales, ansiando sólo salir contigo.
Veo lejos enamorarme de una aroma, comprar de nuevo una rosa, decir mentiras piadosas y tener de nuevo una noche tormentosa.
En serio quiero ver una cabellera ondulante, una mirada fija y cautiva, un si, a lo que yo quiero y un beso en lo secreto.
Muero cansado de ver crecer a los niños, de teñir historias sin romances y de enamorarme de espectros ancestrales, ansiando sólo salir contigo.
Veo lejos enamorarme de una aroma, comprar de nuevo una rosa, decir mentiras piadosas y tener de nuevo una noche tormentosa.
En serio quiero ver una cabellera ondulante, una mirada fija y cautiva, un si, a lo que yo quiero y un beso en lo secreto.
1 comentario:
Què belleza Goyette!
Muchos somos los que aspiramos esas sensaciones...la mirada del encuentro, el gesto dulce de la caricia.
Besos
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