18 de octubre de 2009

Frío de cinco años atrás

En el dos mil cuatro mi independencia tenía la característica de ser concedida, en el frío, que al mismo tiempo era privilegio de unos pocos resistir como estampa de un primer mundo ilusorio entre vagabundos acompañados de sus perros fuera de cualquier subway québécois.

Ahora en un frío benigno para mí y cruento para otros permanezco en un limbo independentista, donde no alcanza lo suficiente para ser autónomo, pero dónde gozo del estado paternalista alejado del concepto estatal y más cercano al familiar.

Me siento cercano a esa sensación de cinco años atrás, en la cual un templo de fundación me cobija los domingos y que me recuerda lo lejano que estoy de esas montañas que fueron casa y enseñanza cinco años atrás.

Dos Gallos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Se pasea un recuerdo.


Un abrazo.


G

don poncho dijo...

sr. dosgasllos

no extrañe la lejana canada, sencillamente recuerde las cosas buenas e intente vivir el presente...
o acaso se refiere a otra cosa?

Carlos Gregorio dijo...

Mi estimado Poncho:

Así hemos estado esos cinco años.